Existen en el mercado una gran cantidad de sistemas ideados para la erradicación de aves, pero no todos cumplen con este objetivo. Algunos son aparatos electrónicos con altavoces que emiten sonidos ultrasónicos imitando a depredadores como halcones o águilas. Otros sistemas son rústicos como globos con "ojos de terror" o cintas holográficas, pero todos ellos en un principio logran disuadir a las aves sólo temporalmente, ya que al poco tiempo estas se acostumbran tanto al sonido como a la presencia inofensiva de las imitaciones, y de esta manera las aves continúan con su insistencia.

En base a la experiencia de nuestra especialidad, hemos constatado que los sistemas que implementamos, son los más efectivos y adecuados, al ser barreras físicas reversibles en caso de tener que realizar mantenimientos posteriores en las áreas protegidas, y sobre todo, al ofrecer una solución en la que no son perjudicadas en lo absoluto las tres partes involucradas: las aves, el hombre y los bienes.